martes, 5 de agosto de 2008

Carta a la Conferencia Episcopal

Escrito por el Dr. Alexander Ojeda Crespo, tomado de la edición impresa del diario el Telégrafo del día 02 de agosto del 2008.

Soy Médico de profesión y católico por convicción. Quiero emitir mi criterio en relación a la posición de la iglesia ante la opinión pública por la nueva constitución.1. En ningún momento la iglesia católica ha consensuado con nosotros los feligreses ninguno de los articulados de los que Uds. no están de acuerdo en la nueva constitución; pero sin embargo ya estamos involucrados en varios criterios emitidos por Uds. Es decir para otros aspectos importantes o no, se nos consulta y se acuerda, y luego emiten un criterio. Hoy apresuradamente hacen todo lo contrario; lo que para mí y mi familia es un grave error cometido por la Iglesia Católica.
2. Como medico les recuerdo que la nueva constitución dice que el estado protegerá la vida desde la concepción (que es concepción: unión del ovulo y el espermatozoide para dar origen a un nuevo ser). Por lo tanto por ningún motivo hay que decir que se está apoyando o lo que es más grave: protegiendo al ABORTO. Uds. deberían haberse apoyado en los criterios o consensos donde además hubieran participado varios profesionales y después emitir criterios sin la ligereza de comentarios realizados por Uds.3. Yo viví en carne propia lo que se llama aborto terapéutico hace 20 años debido a que a mi esposa le dio rubéola en el mes y medio de embarazo. Entonces hice una junta médica con seis colegas y se llegó a la conclusión que debía interrumpirse el embarazo debido a las graves malformaciones que iba a heredar mi futuro hijo. Fue dolorosa la decisión pero terapéuticamente tenía que hacerlo.
4. ¿Qué pasaría si una mujer a cualquier edad es violada y embarazada por un portador del virus del Sida? ¿Dejarían que avance y continúe el embarazo?
¿Qué pasaría si un padre viola a su hija y la embaraza? ¿Dejarían que continúe el embarazo?¿Qué pasaría si un hermano embaraza a su hermana? ¿Dejarían que continúe con el embarazo?¿Qué pasaría si una madre toma medicamentos contraindicados en el embarazo sin saber que está embarazada o por cualquier otra circunstancia? ¿Dejarían que continúe con el embarazo?
¿De qué lado estaría la Iglesia? No es tan fácil interpretar a la ligereza las leyes. Se deberían haber incluido excepciones y dentro de estas el aborto terapéutico. ¿Quién carga con el sufrimiento de toda una vida con un hijo sin piernas, brazos, microcefalia, siameses, problemas neurológicos graves y otras malformaciones congénitas? ¿Cuántas de estas personas transitan por las calles pidiendo limosna, sin que la Iglesia ni nadie les de protección.

La Iglesia es de todos nosotros, no de cuatro personas. No hay que ser excluyentes. Hay que escuchar a todos y después exponer los criterios pero CONSENSUADOS.

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